Testimonio

Agricultura amigable: una fórmula con buenas prácticas en campos de terceros.

Rubén Berardo. Negocia con 220 propietarios de tierras

Una pulverizadora que reconoce las malezas por su forma y aplica herbicidas solo a ellas, sin mojar al resto de la vegetación ¿Ciencia ficción? No, una alternativa que está experimentando Rubén Berardo (60), un empresario entrerriano que siembra 48.000 hectáreas de terceros en el sur de la provincia con una exigencia: cuidar el ambiente.

La máquina es de origen francés y se distingue de los equipos de aplicación selectiva de herbicidas que detectan diferencias de color entre la maleza y el rastrojo mediante el Índice Verde. Permite identificar 500 especies y prescribir el control de las presentes en cada lote, como cardo, nabo, etc., lo que asegura un ahorro considerable en la dosis por aplicar.

Berardo es la cara visible de una empresa familiar que lleva adelante actividades agrícolas, ganaderas y comerciales. Así, realiza acuerdos con 220 propietarios de tierras en el sur entrerriano, a los que les asegura trabajar con buenas prácticas agrícolas, con herramientas que permitan garantizar la calidad de los trabajos y con paquetes tecnológicos probados. Cultiva principalmente maíz, trigo y soja, a los que se agregó cebada durante los últimos años.

También desarrolla esquemas de siembras compartidas en las que se asocia con dueños de campos, proveedores de insumos y de servicios, corredores de cereales y empresas consumidoras de granos para compartir el riesgo empresario, disminuir rivalidades y aumentar la escala de producción.

En Urdinarrain, a 40 kilómetros de Gualeguay, tiene la oficina central y una planta de silos en la que acopia la producción propia y de terceros, a los que también les ofrece asesoramiento comercial.

En esa ciudad, y mediante sucursales en Gualeguaychú y Nogoyá, también vende insumos agrícolas, incluyendo semilla fiscalizada de trigo y soja e híbridos de maíz Illinois. Además, está produciendo semilla forrajera. Se agrega una estación de servicio para abastecer requerimientos propios y también de clientes.

Agricultura Amigable

Berardo, que es miembro del CREA Larroque-Gualeguay, observa que la agricultura argentina pasó por distintas etapas y está en constante evolución. "Durante muchos años se usó el arado de rejas para implantar cultivos; luego se pasó al arado de cinceles y a la labranza vertical para perturbar menos el suelo. Finalmente se impuso la siembra directa", rememora el productor agropecuario.

Se construyó un depósito para agroquímicos Fuente: LA NACION.

"Hacia el futuro hay que dar otra vuelta de tuerca para instrumentar un sistema productivo con menos usos de fitosanitarios y más sostenibilidad, aceptado por la sociedad, que pide respuesta a sus reclamos", señala el ingeniero agrónomo entrerriano.

El cambio que propone Berardo se sustenta, además, en las complicaciones que se observan con las malezas resistentes a glifosato y a otros herbicidas.

"Hay que ir a otros métodos de cultivo, a una agricultura distinta, en un proceso que no será fácil y que puede tener más costos y menos rindes que el actual, al menos en la etapa inicial", reflexiona el titular de la empresa.

Herramientas

El sistema agrícola sostenible desarrollado por Berardo incluye varias herramientas. La primera, en campos con pendiente, es la construcción de terrazas para atenuar la erosión hídrica. "Financiamos al dueño del campo para la instrumentación de esta técnica, que luego le trae beneficios impositivos", explica Berardo.

Otra herramienta empleada son los cultivos de cobertura entre cosechas, que desarrolla en 8000 hectáreas. "Trabajamos principalmente con vicia, que nos da los mejores resultados, y también intentamos con las legumbres (lenteja, arveja, garbanzo) como cultivos de invierno; además, tiene un lugar la cebada", describe el empresario.

En las pulverizadoras -tiene ocho- se realiza un permanente control de pastillas y picos, y se cumplen estrictos protocolos de seguridad en los operarios, referidos a la indumentaria (delantal, antiparras, guantes, etcétera).

Una vez por año todas las personas vinculadas a la pulverización (maquinistas, mecánicos, galponeros) van al Centro de Toxicología de Rosario para hacer análisis de residuos de agroquímicos en la sangre y otros controles preventivos. Hasta ahora no se han detectado valores anormales.

"La opinión de los empleados que defienden nuestros métodos de producción tiene más peso que lo que diga el empresario; es una propaganda de adentro hacia afuera", enfatiza el productor, para quien "la tranquilidad que pueden trasmitir los trabajadores en la comunidad, contando lo que viven en la empresa, da respaldo a lo que está haciendo aquella".

En las pulverizaciones se siguen estrictos protocolos.

Berardo también aprovecha las herramientas tecnológicas para hacer pulverizaciones eficientes. Con equipos Acronex montados en las pulverizadoras toma los datos meteorológicos de cada lote (temperatura, humedad, velocidad del viento, etc.) y los compara con las pastillas, la presión y la velocidad de avance empleada, para verificar si se está trabajando bien o no.

Controles

"Si el control muestra inconvenientes, aparece una alerta en la pantalla de la pulverizadora, en el teléfono del recorredor y en la oficina central. En ese momento se verifica la naturaleza del problema, se sugieren correcciones y se indica si se puede seguir o no", precisa el directivo. Berardo también recurre al sistema de detección de malezas por la forma citada en el principio de esta nota.

El manejo de agroquímicos es otra cuestión vigilada por Berardo. Construyó un galpón para estos productos respetando las reglas establecidas por Casafe.

Por ejemplo, el piso tiene menor nivel que el exterior para evitar la diseminación de productos, si hay roturas en algún tambor. También tiene un sistema especial de aireación, iluminación con cables antiexplosivos y personal capacitado por haber aprobado un curso dictado por Casafe.

Para los bidones vacíos -con triple lavado- se dispuso un lugar de depósito hasta que los retira personal de ACA.

Con foco en la sociedad

Todas las herramientas utilizadas por Berardo para producir en armonía con el ambiente, de manera sostenible, más la rotación de cultivos y la correcta fertilización, cambian mucho el sistema de producción agrícola y dan como resultado una reducción importante en la aplicación de fitosanitarios y de sus residuos en el suelo.

La sociedad de Urdinarrain también aprueba los métodos de producción de Berardo Agropecuaria. En esta localidad, además, 35 ingenieros agrónomos formaron un grupo "para hacer las cosas como corresponde en materia de fitosanidad, controlarse a sí mismos y no ser criticados por la sociedad". Asimismo, la municipalidad designó un profesional que controla todos los procesos de aplicación de agroquímicos en el distrito.

Las máquinas pulverizadoras tienen un regente (ingeniero agrónomo con matrícula profesional y capacitado mediante un curso), lo mismo que las agronomías que venden fitosanitarios. Los tratamientos se realizan a partir de la receta electrónica preparada por el regente. Los operarios de las pulverizadoras tienen carné de aplicadores.

"En Entre Ríos se había establecido una distancia mínima de 1000 metros entre las poblaciones y las pulverizaciones de fitosanitarios. Pero demostrando que los riesgos disminuyen si se trabaja bien, recientemente la distancia se redujo a 100 metros", apunta el productor.

Las Claves de la Empresa

Escala

Berardo Agropecuaria SRL siembra 48.000 hectáreas agrícolas. Los rindes promedio alcanzados en los complicados suelos entrerrianos son 36qq/ha en trigo, 25 en soja de primera, 18 en soja de segunda y 60 en el caso del maíz.

Ganadería

También desarrolla un planteo ganadero de 2000 hectáreas alquiladas, con vacas de cría, recría y engorde, que además aprovechan el pasto que producen los cultivos de cobertura de mayo hasta septiembre, cuando se queman para sembrar granos gruesos.

Empleo

Trabajan 80 personas, de las cuales 25 en la administración, 4 en la planta de silos, 5 en ganadería, 3 en el sector comercial, 18 son ingenieros agrónomos que trabajan en el campo y en las oficinas, 17 en pulverización y siembra de coberturas, entre otras.

Arrendamientos

La empresa ofrece a los propietarios el cuidado del campo con acuerdos a mediano plazo, que incluyen la rotación de cultivos y mantenimiento periódico de tranqueras, molinos, etc, entre otras decisiones de manejo.

Tecnología

En cosecha puede haber 120 camiones trabajando en los 220 campos donde Berardo desarrolla planteos agrícolas. Para facilitar la logística de carga y descarga, utiliza una aplicación que permite saber dónde está cada camión en cada momento y planificar.

Fuente:
La Nación

 
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