Prácticas Agronómicas

Alerta para Girasoles del Oeste y Sur de la provincia de Buenos Aires

Colonias de chinches diminutas volvieron a estar presentes en girasol desde botón floral a floración

En esta campaña se volvió a presentar en girasol la pequeña chinche de la familia Ligaeidae de género Nysius, vulgarmente conocida como "chinche diminuta", generalmente con aparición sobre el cultivo desde antes de botón floral y hasta la floración e incluso en la formación de aquenios. Esta insecto ha aparecido en varias campañas desde su detección como plaga por primera vez sobre el cultivo de girasol a principios de enero del 2011 (Iannone, Servicio de Alerta del 10-1-11). En su oportunidad fue alertado el impacto sobre girasol en distintas zonas girasoleras de la región central en Argentina.

En los años que este pequeño insecto picador-suctor aparece como plaga del girasol, si bien se presentó en las distintas regiones girasoleras del centro del país (Este de La Pampa y Oeste de Buenos Aires, así como también en la provincia de San Luis y Sur de Córdoba), actualmente los ataques que revisten mayores riesgos se dan en los cultivos con desarrollo más atrasado, fundamentalmente los del Oeste y Sur de la provincia de Buenos Aires. En las zonas girasoleras del Sudoeste y Sudeste de Buenos Aires podrían estar superando, en muchos lotes, los niveles poblacionales alcanzados en anteriores campañas.

Chinche en Botón Floral de Girasol

Chinche en Botón Floral de Girasol

Bioecología

El adulto de este pequeño hemíptero es alado, de una coloración casi negra o gris oscura, de cuerpo chico y alargado (4mm de largo x 1,5mm de ancho). Por tener un vuelo corto y presentarse normalmente en grupos numerosos de individuos, con preferencia alrededor de las estructuras reproductivas, no es poco frecuente que el productor se confunda con una nubecita de pequeñas mosquitas, al observar de manera distante o sin detalle.

Resulta común que se encuentren ninfas y adultos juntos sobre plantas de girasol. Las ninfas son algo más pequeñas pero bien globosas, de apariencia general parda (más claras que los adultos), y si bien muestran gran movilidad no tienen la capacidad de volar por no tener alas. Cuando estas pequeñas ninfas están quietas suelen confundirse a simple vista con pulgones. A través de una lupa se podrá observar que las ninfas presentan una coloración rosada en el abdomen y negra en el tórax y cabeza. Vale remarcar que los ojos prominentes, negros, y antenas de 4 segmentos son evidentes en ambos estados del insecto.

La siembra directa favorece el desarrollo de esta plaga, muy probablemente porque ésta crea un ambiente de protección para la primer generación de Nysius durante la primavera, aún con anterioridad a la presencia de cultivos propicios como soja y girasol. A su vez, condiciones climáticas características de primaveras secas también son predisponentes para esta plaga. Pero fundamentalmente, la presencia de ciertas malezas en rastrojos como bolsa de pastor, peludilla, nabo, mostacilla y rama negra son hospedantes muy favorables para el desarrollo de la chinche diminuta.

El atraso del barbechado químico favorece el impacto de la plaga. Por lo tanto, la implantación del girasol en lotes con tratamiento temprano de malezas (1 a 2 meses antes de la siembra), así como la limpieza de banquinas, alambrados y bordes perimetrales de los lotes, contribuirá de manera significativa a la estrategia para minimizar el impacto de chinche diminuta sobre este cultivo.

Esta chinche fitófaga suele presentar dos generaciones al año en la región núcleo, pudiendo llegar a tres generaciones en otras regiones del país o bien dentro de la región pampeana, debido a condiciones climáticas que favorezcan su aparición temprana y su posterior desarrollo. El ciclo de este insecto es de 35 a 40 días.

La chinche tiene marcada preferencia por los tejidos meristemáticos del girasol, como es el caso del estado de botón floral, e incluso por tejidos embrionarios de las semillas en formación (formación de aquenios). O sea que puede dañar al girasol en botón floral, floración, antesis, y formación de granos hasta endurecimiento de los aquenios.

Cuando esta pequeña chinche se presenta en un lote, suelen verse individuos en cantidad sobre las estructuras reproductivas, y cuando aparecen previo a botón floral se las observa sobre hojas y parte del tallo cercano y alrededor del tejido apical.

Daños en girasol

Si bien no hay suficientes estudios concretos sobre el impacto de esta plaga en la producción de girasol (ausencia de Niveles de Daños Económicos según estados fenológicos del cultivo), es dable advertir –mediante observaciones empíricas– que dicho impacto es importante a partir de antesis, y fundamentalmente al inicio de la etapa de formación de la semilla.

En general, los daños de chinche diminuta tienen alto impacto sobre girasol confitero. Un dato ilustrativo del impacto de esta plaga sobre girasol comercial confitero es brindado por Renzi et al. (2015) surgido de una investigación a campo en la que se determinó que altas poblaciones de chinche diminuta, con incidencia previa y hasta el estado de floración, produjeron una pérdida de rendimiento alrededor del 80%.

Durante la formación de las semillas, estas chinches a través de sus picaduras inyectan saliva para la dilución de los tejidos, produciendo jugos que luego absorben, dejando zonas o puntos necróticos por la saliva tóxica inyectada. En este sentido, se puede inferir que la potencialidad del daño sobre la calidad del grano tiene un impacto muy importante en girasol para semilla.

Durante el año 2012 se registró por primera vez un evidente daño sobre cotiledones en lotes de girasol del oeste de la provincia de Buenos Aires. El picado de éstos por la chinche diminuta, de manera similar a lo que ocurre en soja, en principio causa puntos cloróticos en su tejido, luego marchitamiento, deformación o síntoma de escaldado, finalizando con necrosis generalizada y muerte de los mismos en casos de intensas punciones.

Aunque no sea el daño más común, en casos de presentarse un daño marcado del ápice foliar de las plántulas de girasol, se pone en evidencia un mayor impacto en rodeos o manchones, y el lote suele terminar con gran faltante de plantas, por muerte de las mismas, en dichas áreas más atacadas.

Cuando importantes ataques de chinche diminuta se dan durante el período o estado vegetativo del girasol, gran cantidad de individuos pueden observarse sobre hojas tiernas y principalmente en el sector del tallo cercano a la zona apical, afectando el meristema de crecimiento. En dichos casos, de ataques intensos, los daños suelen llegar a producir una reducción significativa de la altura de las plantas.

Control Químico

Las referencias disponibles sobre el control químico de esta pequeña chinche en girasol, son fundamentalmente en base a información de resultados de tratamientos para su control por parte de los propios productores, debido a la nula existencia de productos registrados para su control en cultivos de girasol. Dichas referencias, basadas en la experiencia con aplicaciones sobre esta plaga en soja, ante la necesidad de intentar su control químico mediante el uso de productos y dosis eficientes en el control de las chinches comunes de la soja, dando resultados altamente satisfactorios.

Por lo tanto, todos los productos y dosis recomendados para el control de chinches en soja (pentatómidos importantes del cultivo) funcionarán muy bien sobre chinche diminuta, incluso a menores dosis (70% a 80% de la dosis para el control de chinche verde, por ej.), siempre que exista una buena calidad de aplicación.

Es indudable que, debido al relativamente largo ciclo de este insecto (más de un mes) y a altos niveles de chinche diminuta entre el período vegetativo y el estado de floración, resultará conveniente usar insecticidas de buena residualidad. En cambio, si la oportunidad del tratamiento fuera al inicio de la formación de aquenios, por ejemplo, entonces se podría optar por el uso de un insecticida igualmente eficiente en cuanto a control pero de menor residualidad, porque bastaría con controlar el problema en ese estado del girasol ya que en estados subsiguientes no habrá impacto de la plaga.

Para estados fenológicos anteriores, con un período de susceptibilidad potencialmente largo, más allá de la residualidad del insecticida elegido conviene prestar atención a las malezas presentes en los bordes del lote, banquina empastada y/o alambrados perimetrales, lugares que constituyen un refugio para chinche diminuta; fuente de infestación que, de no recibir tratamiento químico, podría provocar una rápida reinfestación. Ello es más importante aún en casos de aplicar un insecticida de corta residualidad.

Al igual que las especies de chinches del cultivo de soja, esta chinche en girasol estará más expuesta a partir de media mañana, ya que más temprano suelen estar protegidas, sobre todo en caso de existir rocío o bajas temperaturas durante las primeras horas de la mañana. Por otro lado, si se dieran muy altas temperaturas durante las primeras horas de la tarde disminuirá la exposición de los individuos por encontrarse más protegidos, para luego activarse alrededor de la media tarde.

En suma, el monitoreador tendrá que considerar las condiciones mencionadas para la adecuada detección de la plaga; o sea, no solo para saber si está o no presente en el lote sino también para tener idea de su real abundancia. Por ejemplo, podríamos agregar que si no existieran temperaturas muy críticas después de medio día, estas pequeñas chinches se mantendrían bien activas, y por ende bien visibles, desde media mañana a media tarde.

El comportamiento de exposición de estas chinches resulta de vital importancia tanto para la detección de su presencia (revisión de lotes basada directamente en la visualización de los individuos) como para conocer un aspecto que influirá significativamente en la eficiencia del tratamiento: los horarios más apropiados para el control. Porque de no ser así, si se aplica en momentos en que los individuos se encuentren mayoritariamente protegidos, disminuirá la eficiencia potencial de control por menor acción de contacto del insecticida aplicado con el insecto.

La aplicación se dificulta ante la necesidad de hacer el tratamiento químico cuando el girasol se encuentra en floración y con la presencia de colmenas. En dichos casos se deberá compatibilizar adecuadamente la selección del insecticida y el horario de aplicación, el aviso oportuno a apicultores, y la protección de las colmenas a fin de evitar que se afecten a las abejas, ya que ello repercutiría sobre la fecundación y la producción tanto del cultivo como del colmenar.

Para no llegar a casos complicados de control de chinche diminuta en floración (situaciones más frecuentes en semilleros por ejemplo), vale recomendar la revisión de los lotes de girasol cuando estén en estado vegetativo y, además, en caso de la necesidad de un futuro control, considerar la posibilidad de adelantar la oportunidad del tratamiento químico contra esta plaga a fin de disminuir significativamente la población de chinches y evitando que el mismo coincida con la floración.

Ing. Nicolás Iannone
Coord. Sistema de Alerta

Fuente:
INTA Pergamino

 
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