Prácticas Agronómicas
El manejo integrado de malezas salvará las herramientas para combatirlas.
Claudio Rubione *
* El autor de esta nota es un experto argentino en malezas, que vive y trabaja en EEUU sobre este tema, que refuerza los conceptos sobre esta problemática, a partir del comentario editorial de Héctor Huergo "La venganza de los yuyos".
La mayor amenaza tecnológica de la agricultura moderna se concentra en las malezas. En Argentina gravitan y gravitarán en el manejo de malezas: la soja RR, AAPRESID, Ravit (Esteban Tronfi) y la revolución de tecnología asociada a los cultivos de cobertura entre otros.
En orden internacional menciona también la preocupación de EEUU en el tema y el desarrollo de máquinas destructoras de semillas en Australia, sin dejar pasar el último logro en materia de tolerancia a herbicidas como aquel nuevo al viejo herbicida 2,4-D (que ya tiene resistencia confirmada en Amaranthus palmeri según nueva investigación en Kansas State University.
Todo lo mencionado, en cierta medida habla de un concepto: "Manejo Integrado de Malezas, (MIM o IWM en inglés)", que motivó la realización de un simposio en el último congreso de WSSA (Weed Science Society of America www.wssa.org ) llevado a cabo en New Orleans y a todo jazz en febrero pasado.
Cultivo de cobertura (centeno) en rastrojo de maíz y con alta infestación de yuyo colorado (tallos secos) Foto: Claudio RubioneEl concepto propone "apuntalar" a los herbicidas con otras estrategias, es decir, prolongar su vida mediante el complemento de otras herramientas.
El hecho que como primera medida se recaiga en el uso de herbicidas se da porque en el pasado las empresas invertían en investigación y lograban muchas y muy buenas moléculas, que competían entre ellas y por ende desplazaban a las menos eficaces en el control de malezas. Eso favoreció a que profesionales y productores utilizaran esta herramienta hasta el agotamiento. Para ilustrar solo basta mencionar que antes que el glifosato fuera aprobado dentro del cultivo, hubo una serie de productos, como las imidazolinonas y sulfonilureas, que por su alta tasa de control y residualidad dominaron el mercado hasta que la resistencia apareció. Fue el turno del glifosato, que duró mucho más por no ser residual, pero la exageración en el uso (reiteradas veces en el año y a dosis anuales increíbles) favorecieron la resistencia en las especies más problemáticas como el yuyo colorado.
En otros países como Australia, en donde el raigrás es resistente a siete sitios de acción, no tienen tanto problema con el glifosato, entonces lo cuidan, ¿cómo?, aplicando MIM.
¿De qué manera?..
1) monitoreando,
2) chequeando a qué herbicida son resistentes,
3) sembrando en forma atravesada a los rayos del sol,
4) planificando secuencia de herbicidas, cultivos de cobertura y rotaciones,
5) modificando la distancia entre hileras,
6) manejando en la cosecha el banco de semillas.
Y ahí me detengo a contar que tienen seis métodos distintos, desde muy baratos hasta otros que requieren una inversión en maquinaria o aditamentos, y lo mejor…desarrollados por los mismos productores a lo largo de 20 años.
Si bien ese es un macro ejemplo, enormes esfuerzos se hacen en EEUU para incentivar el manejo integrado. Charlas, demostraciones, revistas especializadas, muchos ensayos y un sitio web especializado www.integratedweedmanagement.org bajo el nombre de GROW (Getting Rid of Weeds, "quitarse las malezas de encima") para mencionar algunos en el tema.
Pero volviendo a Argentina y a la columna mencionada, la misma abarca ciertos principios de MIM, y agrega que sin ley de semillas no hay mucho que esperar. Estoy en un total acuerdo, pero sigo pensando en todas esas hectáreas de campo en alquiler, que al igual que las semillas, no están protegidas por una ley, la ley de alquileres para el caso y que por su carencia de rotación de cultivos contribuye al problema.
En publicaciones y entrevistas no tan atrás en el tiempo, abordé el tema, pero parece que a ningún gobierno eso le preocupa, como tampoco las malezas que llevan gran parte de la cosecha en pérdida de rendimiento y en pérdida de calidad comercial por la contaminación de granos con semillas de malezas. Roguemos los chinos no vean eso…
De lo antedicho y de la "prevención" es de lo que trata el MIM, y "prevenir" es la llave al éxito. Prevenir que las semillas de malezas aumenten la resiembra, prevenir que en la cosecha se diseminen semillas desde el manchón al lote, prevenir el ingreso de maquinaria con semillas de malezas, prevenir el manejo con el uso de herbicidas con múltiples y efectivos sitios de acción harán el resto.
Muchas son las estrategias complementarias, desde muy sencillas a otras que no lo son, desde acomodar la distancia de siembra hasta el arrancado a mano de malezas escapadas. Todo suma, en definitiva, saquemos un equipo a la cancha y no dependamos solamente de la "figura", "No dependamos de Messi", no hagamos con la nueva tecnología lo que en el pasado, asociémosla a otras. En nuestra mente está el cambio.
El trabajo del autor
Rubione está trabajando actualmente en la Universidad de Delaware para un proyecto que abarca 15 estados de este país en el MIM (manejo integrado de malezas). El proyecto comenzó hace tres años con ensayos en todas esas localidades, en donde se integraron las prácticas de cultivos de cobertura, rotaciones de cultivos y herbicidas, uso de "sitios de acción efectivos" (nuevo concepto), distanciamiento de hileras y cosecha con la Harrington Seed Destructor. También éste es el 4 año con ensayos de cultivos de cobertura en donde se buscan respuestas a fechas de siembra, mezclas, fecha de terminación, métodos y un enorme programa de mejoramiento genético para especies clave.
Foto de campo Experimental Carvel Research Station, University of Delaware. Ensayo de Manejo Integrado de Malezas. (Claudio Rubione)Este material está siendo adaptado en el lenguaje para manejo de los productores, como así también videos y material didáctico asociado. La recopilación de datos, la extensión de todo esto, incluida la página web y su contenido es su tarea.
Hace una semana subió un video con I+D propio y basado en un trabajo de INTA sobre limpieza de cosechadoras. Considera que "el INTA logró muy buena info sobre cómo utilizar fardos se puede limpiar una cosechadora. "Es sorprendente lo que hay aún sin remover antes de eso y después de lo que el productor considera limpio", advierte
Fuente:
Clarín Rural