Prácticas Agronómicas
Malezas: primero avanzan lento, después se tornan inmanejables
Los especialistas recomiendan entender la dinámica con la que se desenvuelven.
Las malezas aparecen como el gran problema de la agricultura actual. La cuestión afecta a todos los países y cultivos. En el caso de la Argentina, la producción de soja es la principal afectada ya que ocupa más del 50% de la superficie destinada a la agricultura.
Fernando García Frugoni, líder del Proyecto Malezas de Aacrea, explicó que con el equipo que encabeza están centrando el enfoque del problema en algunos aspectos que consideran clave. "Tenemos que entender que la dinámica de las malezas de la mismo forma que ocurre con otras plagas. Tiene dos etapas muy diferenciadas, en el primer momento aparece el problema con una fase lineal que tiene una tasa de avance lento. Esto confunde, ya que aparece como manejable y se tiende a creer que siempre se mantendrá con ese ritmo. Pero en un determinado momento esa tendencia tiene un quiebre y se pasa a un avance exponencial y muy rápido."
Ese comportamiento se repite tanto a nivel de lote como a escala de campo y de región, explicó el especialista. "Tenemos mediciones que muestran que en sólo tres años, que en términos biológicos es lo mismo que nada, hay regiones en las que el Amaranthus pasó del 9% a cerca del 50% de los lotes, como ocurrió en el sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba", dijo. Esos valores están indicando que entre los relevamientos realizados por el Proyecto Malezas de Aacrea en 2014 y en 2016 la evolución de esa maleza hizo que pasara de encontrarse en menos de uno de cada diez lotes a casi uno de cada dos.
Lo observado con Amaranthus en la zona centro también aparece con las gramíneas anuales en el Este y con algunas malezas perennes en el NOA y en el Chaco Santiagueño. "Lo primero en lo que trabajamos, entonces, es en la concientización para que los productores estén atentos y puedan tomar precauciones con aquellas especies que aparecen en sus campos y aún están en la etapa de desarrollo lineal", puntualizó el técnico.
El segundo concepto en el que hacen hincapié desde Aacrea tiene que ver con los costos. En el relevamiento encontraron que en sólo tres años -de la campaña 2014 a 2016-, en el sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba, el costo del control de malezas se incrementó en 130 dólares por hectárea y la misma tendencia se manifiesta en el resto de las zonas agrícolas del país.
"Pero aparece otro efecto que llamamos «los costos del incremento de costos» entre los que se encuentra la reducción de rendimientos por efecto del control de malezas «explicó García Frugoni», ya que la complejidad de las especies que hoy estamos manejando en muchos casos deriva en que los tratamientos no sean tan efectivos y por lo tanto los cultivos comparten los recursos con las malezas."
García Frugoni sostiene que hay que mirar a los sistemas en su conjunto manteniendo un enfoque más holístico. "El desafío es ver las herramientas y posibilidades como distintas piezas para articularlas de la mejor forma y generar ventajas competitivas", dice y augura que "ésa es la agricultura que se viene".
Fuente:
La Nación