Prácticas Agronómicas
¡Ahora las enfermedades!
Luego de las tan esperadas lluvias, las condiciones se predisponen para favorecer el desarrollo de las enfermedades en soja.
Conocé las principales características para identificarlas y claves de manejo para evitar pérdidas indeseadas.
Las enfermedades en el cultivo de soja son una limitante que, según las condiciones ambientales predisponentes pueden llegar a generar daños importantes en el rendimiento. Para los productores socios de Aapresid, las principales enfermedades a las que tuvieron que hacerles frente en la pasada campaña fueron, en orden descendente: Septoria glycines, Cercospora kikuchii y Cercospora sojina, comúnmente conocidas como mancha marrón, tizón de la hoja y mancha ojo de rana, respectivamente. Además, en promedio a nivel país, un 68% de los productores aplicaron fungicidas foliares, mayormente del tipo de Triazol+Estrobilurina.
Estas tres enfermedades integran el grupo de las denominadas enfermedades de fin de ciclo (EFC). Aunque la mayoría de los patógenos responsables de las EFC poseen un periodo de incubación y latencia larga, muestran sus síntomas y signos al final del ciclo del cultivo, en los estadios reproductivos, de ahí su denominación.
Por otro lado, los hongos causales de las EFC son necrotróficos (sobreviven en tejido muerto), por lo que la fuente inicial de inóculo puede ser las semillas afectadas o el rastrojo infectado de años anteriores. En este último caso, dispersándose principalmente por el salpicado de las gotas de lluvia o el viento.
Otra característica en común de estas tres enfermedades, es que afectan principalmente a la superficie foliar, generando pérdida de masa fotosintéticamente activa y pudiendo llegar a provocar pérdidas de rendimientos del 10%, según datos locales. En la actual campaña, el inicio del ciclo del cultivo se atravesó mayormente con falta de agua, lo que lentificó el desarrollo foliar y ahora, luego de las tan esperadas lluvias y con altas temperaturas, las condiciones se predisponen para el desarrollo de estas enfermedades, por lo que es primordial cuidar la masa foliar presente.
Mancha Marrón
Agente causal: Septoria glycines
Síntomas y signos: Aunque es típicamente una enfermedad foliar, puede ocasionalmente afectar tallos, vainas y semillas. Se puede manifestar durante todo el ciclo del cultivo, pero se generaliza en los estadíos reproductivos intermedios o avanzados,a partir de R5-6. Los síntomas se observan en formas de manchas de color marrón, irregulares, inicialmente pequeñas, que luego se unen cubriendo grandes áreas de la hoja. La característica principal para la identificación de esta enfermedad y diferenciación de otras, es la presencia de área clorótica que rodea a las manchas. La enfermedad avanza desde las hojas inferiores hacia las superiores, las cuales se caen, pudiendo causar una importante defoliación.
Condiciones predisponentes: El desarrollo de la enfermedad se favorece por temperaturas medias diarias mayores a 21ºC y alta humedad ambiental, que provocan la esporulación del hongo. El mayor espaciamiento entre surcos y las precipitaciones fuertes, favorece el salpicado y la dispersión del hongo, desde los rastrojos infectados hacia las hojas inferiores.
Tizón de la hoja
Agente causal: Cercospora kikuchii
Síntomas: Las hojas superiores presentan coloraciones púrpura-rojizas como respuesta a una toxina que produce el patógeno que se activa con la luz solar, y lesiones irregulares que comúnmente forman áreas necróticas. También se observan éstas coloraciones en los tallos, y necrosis en las nervaduras y en los pecíolos, que permanecen adheridos al tallo. El progreso temporal de este patógeno se incrementa hacia R3. Las infecciones más severas pueden afectar las vainas y las semillas. Como consecuencia del ataque de la enfermedad, se produce una defoliación que comienza desde las hojas superiores.
Condiciones predisponentes: El desarrollo de la enfermedad se ve favorecido por temperaturas de 28-30º C y largos períodos de humedad.
Mancha Ojo de Rana (MOR)
Agente causal: Cercospora sojina
Síntomas y signos: Los síntomas típicos de la mancha ojo de rana (MOR) son lesiones principalmente en hojas, con formas circulares a angulares, centro claro y borde oscuro que se tornan beige pálido y sobre las cuales se forman conidios libres de color pardo oscuro. Los síntomas de esta enfermedad muchas veces se confunden con el quemado, por fitotoxicidad, de los fitosanitarios utilizados. Puede presentarse también en estadios vegetativos, por lo que no es una EFC exclusiva
Condiciones predisponentes: De las enfermedades involucradas en el complejo de final de ciclo, la "mancha ojo de rana" es la que requiere mayor temperatura y humedad. Temperaturas mínimas por encima de 20º C, lluvias abundantes, rocío, humedad relativa superior a 90%.
Manejo
Para el manejo de estas enfermedades las principales recomendaciones son:
Ahora bien, ¿cuándo aplicar?
El largo periodo de latencia y la manifestación de los síntomas en estadios avanzados del cultivo, hasta aún después del periodo crítico (R3-R5.5) donde las EFC ya hicieron su daño, dificulta la determinación del momento oportuno para el control químico.
Así mismo, hay poca información que relacione los valores cuantificados visualmente de incidencia de las enfermedades con momento oportuno de aplicación.
Por ello, las recomendaciones actuales expresan que para tomar la decisión de aplicar, deben tenerse en cuenta tanto el nivel de presión de la enfermedad como el estadío del cultivo y tener presentes todos los aspectos que pueden incidir en el famoso triángulo de la enfermedad patógeno-hospedante-ambiente (rotación, cultivar, precipitaciones, sistema de labranza, variedad, potencial productivo, etc).
Según especialistas, la variable que más explica la eficiencia de la aplicación es el valor de las precipitaciones ocurridas entre R3 y R5, recomendando la aplicación si se acumulan de 50-60 mm (en eventos de al menos 7 mm). Por otra parte, siguiendo un pronóstico preciso, se podría tomar la decisión de aplicar previo a la ocurrencia de las precipitaciones, aunque puede ser más riesgoso. Sin embargo, en el caso de acertar, los beneficios serían mayores ya que se observan mejores resultados anticipándose a la aplicación. Concluyendo, con ambiente lluvioso entre R3 y R5 y síntomas de presencia de EFC en el lote, habrá respuesta positiva a la aplicación del fungicida.
Específicamente en el caso de mancha marrón, que es la que habitualmente la que primero se presenta de las EFC, una alternativa de decisión más práctica, propone evaluar la incidencia según el % de la altura de la planta que cuenta con síntomas y decidir la aplicación de control cuando se alcanza un 20-25% de altura de la planta con síntomas de la enfermedad.
Los activos más utilizados y recomendados para este control son las mezclas de triazoles y estrobilurinas, ya que por medio de la combinación de sus características se logran acciones preventivas, curativas y erradicantes de las enfermedades; y por otro lado, se reduce el riesgo de aparición de cepas resistentes.
Bibliografía
Fuente:
Aapresid