Prácticas Agronómicas

Cuando se invierte, al final del día se gana

El gasto en fertilización termina siendo favorable si se adopta una estrategia de largo plazo; un trabajo realizado en el CREA sur de Santa Fe así lo demuestra.

Una de las cuestiones más importantes de las últimas campañas pasa por el ajuste de los costos de producción. El manejo de la fertilización no escapa a esta cuestión, y es de hecho una de las variables de ajuste a la hora de hacer números. Sin embargo, desde la campaña 2000/01, las relaciones de precios son en general favorables para la inversión excepto en años puntuales como en el caso del fósforo en 2008/09. Las relaciones de precios de los granos con nitrógeno, fósforo y azufre variaron 29%, 37%, y 24% para trigo, y 22%, 34%, y 13% para maíz; mientras que para soja variaron 39% y 21% para fósforo y azufre, respectivamente.

Contemplando dichas variaciones de precios, especialistas del CREA Sur de Santa Fe y el IPNI Cono Sur realizaron un análisis que integra resultados desde 2000/01 a 2013/14 de cinco sitios de la Región CREA Sur de Santa Fe bajo rotaciones con maíz, soja y trigo/ soja donde se aplicaron diferentes estrategias de fertilización. "Según ensayos que hicimos en nuestro campo experimental, donde logramos los mejores resultados es donde más se invierte, pero también donde más producción tenemos", dijo Boxler, quien destacó que en la región ven mucha respuesta a la interacción de nitrógeno y azufre en gramíneas y también mucha respuesta a azufre en soja.

Por su parte, Adrián Correndo, de IPNI Cono Sur, señaló: "es clara la necesidad de un enfoque a largo plazo sobre la nutrición de los cultivos, la fertilidad de los suelos y los costos y beneficios involucrados".

Considerando 14 campañas desde 2000/01, la fertilización con nitrógeno para altos rendimientos, y la reposición tanto de fósforo como de azufre, generó ganancias acumuladas de hasta US$ 5500 por hectárea (US$ 393 por año) y retornos de inversión de hasta 3,53, 2,90 y 11,63 US$ por dólar invertido en fertilizantes nitrogenados, fosforados y azufrados, respectivamente. En todos los casos, la fertilización con azufre fue la que mejor pagó la inversión en fertilización en la rotación relacionado al bajo costo relativo de los fertilizantes azufrados y a la creciente y cada vez más frecuente respuesta de los cultivos al azufre.

"Las relaciones que observamos entre los indicadores económicos y los niveles de fertilidad ratifican la utilidad del análisis de suelo como herramienta de diagnóstico", dijo Correndo. Hasta niveles de aproximadamente 15 ppm de fósforo en el suelo, se obtienen respuestas que “en grano” pagan la inversión para dosis de reposición y construcción. Sin embargo, los especialistas advirtieron que la clave es lo que pase con los suelos. Para los sitios estudiados, luego de 14 campañas el criterio de reponer y construir fósforo reservó en el suelo hasta 350 US$ por hectárea como P Bray, que es el análisis convencional de fertilidad de fósforo. En contraste, la omisión del nutriente generó pérdidas, como "costo oculto", de hasta más de 300 US$ por hectárea. "Tienen ventaja aquellos productores que utilizan el análisis de suelo como diagnóstico y vienen fertilizando en forma balanceada. Es fundamental capitalizar los momentos positivos para mantener la fertilidad del suelo", aconsejaron.

Sobre el manejo de nutrientes en campo alquilado, ambos especialistas coincidieron: "propietario y arrendatario obtienen la renta del mismo lugar: el suelo. Hay que dialogar, porque cuando se agota el recurso nos perjudicamos todos".

UN CASO DE ESTUDIO

Resultado de 14 campañas en el CREA Sur de Santa Fe:

29% » Para trigo. Fue la relación de precios favorable por la fertilización con nitrógeno. Con fósforo fue 37% y azufre, 24%.

22% » Para maíz. Fue la relación de precios favorable con la fertilización con nitrógeno; para fósforo, 34% y para azufre, 13%.

39% » Para soja. Fue la relación de precios favorable por la nutrición con fósforo. Con azufre fue 21%.

5500 » Dólares por hectárea. Fue la generación de ganancias acumuladas (US$ 393 por año) por la fertilización.

Fuente: La Nación

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La Nación

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